Cambios en la Mandíbula por el Bruxismo: ¿Qué Cambios Se Ven Antes y Después?

El bruxismo es un trastorno de la ATM, el cual consiste en el rechinamiento, apretamiento o apertura excesiva de los dientes. Esto ocurre durante la vigilia y, con menos frecuencia, durante el sueño. El bruxismo puede tener un efecto negativo en la mandíbula, el maxilar y los dientes.

El tratamiento más común para el bruxismo es el uso de una placa de descarga. Esta placa se coloca en la parte superior de los dientes, en la parte delantera de la boca. Esta placa se usa para distribuir la presión que se genera durante el apretamiento y el rechinamiento de los dientes. Esto ayuda a prevenir el desgaste prematuro de los dientes y el dolor de la mandíbula.

Además de una placa de descarga, se recomienda realizar una terapia biomecánica para tratar el bruxismo. Esta terapia se enfoca en el alineamiento y la función de la mandíbula. El objetivo de esta terapia es mejorar el equilibrio de la musculatura de la mandíbula. Esto ayuda a reducir el bruxismo y a prevenir el dolor.

Antes de iniciar el tratamiento, se realiza un examen completo de la mandíbula para determinar el grado de bruxismo y el daño que ha causado. Una vez que se haya determinado el grado de bruxismo, se puede comenzar el tratamiento. El tratamiento puede incluir:

  • Relajación muscular: Esta técnica se usa para relajar los músculos de la mandíbula. Esto ayuda a reducir el bruxismo y el dolor.
  • Ejercicios de terapia muscular: Estos ejercicios ayudan a fortalecer los músculos de la mandíbula. Esto puede ayudar a reducir el bruxismo y prevenir el dolor.
  • Terapia de comportamiento: Esta terapia se enfoca en la reducción del estrés y la ansiedad, los cuales pueden desencadenar el bruxismo.

Después de un tratamiento adecuado, los pacientes con bruxismo pueden ver una mejora significativa en el dolor de la mandíbula y una reducción en el bruxismo. Esto puede ayudar a prevenir el desgaste de los dientes y el dolor de la mandíbula.

Síntomas del Bruxismo

El bruxismo es un trastorno que se caracteriza por una contracción de las mandíbulas involuntaria. Esta contracción puede ser acompañada de un movimiento excesivo y una fuerte presión sobre los dientes. El bruxismo se puede presentar en cualquier momento, incluyendo durante la vigilia y durante el sueño. Algunos de los síntomas más comunes del bruxismo incluyen dolor de cabeza, dolor de mandíbula, dolor de oído, dolor en los músculos faciales, dolor en los músculos del cuello, dolor en la articulación temporomandibular (ATM), dolor en los dientes, sensibilidad al tacto, desgaste dental, fractura dental y dolor articulación. Además de los síntomas físicos, el bruxismo también puede causar síntomas psicológicos como ansiedad, irritabilidad, problemas de concentración, problemas para conciliar el sueño y estrés.

Tratamiento del Bruxismo

El tratamiento del bruxismo depende de la causa, la severidad y la frecuencia de los síntomas. El tratamiento puede incluir terapia conductual, tratamiento farmacológico, aparatos de descarga muscular y tratamiento quirúrgico. La terapia conductual se refiere a la terapia en la que se enseñan a las personas a identificar los factores desencadenantes del bruxismo y a desarrollar técnicas para controlar el bruxismo. El tratamiento farmacológico se refiere a la administración de medicamentos para tratar los síntomas del bruxismo. Los medicamentos comúnmente utilizados para el tratamiento del bruxismo incluyen los relajantes musculares, los antidepresivos y los medicamentos para la ansiedad. Los aparatos de descarga muscular son dispositivos orales que se colocan en la boca para reducir la contracción de los músculos de la mandíbula. Estos dispositivos se utilizan para reducir el dolor y la tensión muscular. El tratamiento quirúrgico se utiliza para corregir los desequilibrios musculares, restaurar el equilibrio muscular y estabilizar la articulación temporomandibular (ATM). Las cirugías pueden incluir la liberación de los músculos de la mandíbula, la liberación de los tendones, la colocación de implante articular, la reducción de la mandíbula y la liberación de la articulación.
Es importante que los pacientes con bruxismo reciban tratamiento adecuado para reducir el desgaste de los dientes y los problemas de salud oral asociados. Los profesionales de la odontología recomiendan a los pacientes con bruxismo que usen una protección bucal para ayudar a limitar el desgaste de los dientes y los dolores musculares asociados. Estas protecciones bucales deben diseñarse y fabricarse para satisfacer las necesidades individuales de cada paciente, de modo que se ajusten adecuadamente y sean cómodas para usar. Esto ayudará a prevenir una mayor destrucción de los dientes y la mandíbula y, por lo tanto, contribuirá a mejorar la salud y el bienestar del paciente.

Deja un comentario