Los implantes dentales ofrecen una solución segura y duradera para la restauración de los dientes. Estas prótesis se pueden usar para reemplazar uno o varios dientes perdidos, mejorando la función y la apariencia de la boca. Sin embargo, hay algunas situaciones en las que no es aconsejable usar implantes dentales. A continuación, se explicarán algunas de estas situaciones.
Enfermedades autoinmunes
Las enfermedades autoinmunes pueden afectar la habilidad del cuerpo para curar heridas, como el hueso alrededor del implante dental. La diabetes, la artritis reumatoide, la lupus eritematoso sistémico y la esclerodermia son algunas de las enfermedades autoinmunes que pueden afectar la capacidad del cuerpo para curar heridas. Si el paciente padece alguna de estas enfermedades, el implante dental puede no ser una buena opción.
Falta de hueso
La cantidad de hueso disponible para la colocación del implante dental es un factor importante. Si hay poco hueso disponible, el implante puede no ser la mejor opción para el paciente. Esto puede deberse a la pérdida de hueso debido a la pérdida de un diente, el envejecimiento, el hábito de morderse el interior de la boca u otros factores.
Falta de salud oral
Es importante que un paciente tenga una buena salud oral antes de colocar un implante dental. El implante debe estar ubicado en un área sana, sin infecciones y sin problemas de encías. El paciente también debe tener una buena higiene oral para evitar que el implante se infecte. Si el paciente no cuida adecuadamente sus dientes, los implantes pueden no ser la mejor opción.
Edad
La edad también es un factor importante a considerar antes de colocar un implante dental. Los niños generalmente no son buenos candidatos para implantes dentales debido a que su hueso no está completamente desarrollado. Los ancianos tienen mayores probabilidades de padecer enfermedades autoinmunes que pueden afectar el éxito de un implante dental.
Gastos
Los implantes dentales son una excelente opción para la restauración dental, pero el costo puede ser un factor importante a considerar. Estos implantes son costosos, por lo que el paciente debe considerar si puede costear los gastos antes de decidirse por esta opción.
En resumen, hay algunas situaciones en las que los implantes dentales pueden no ser la mejor opción. Estas situaciones incluyen enfermedades autoinmunes, falta de hueso, falta de salud oral y edad. Además, los gastos deben ser considerados antes de decidirse por los implantes dentales. Es importante que el paciente consulte a un dentista para determinar si los implantes son la mejor opción.
1. ¿Qué es un implante dental?
Un implante dental es un tratamiento usado para reemplazar uno o más dientes perdidos. Se trata de un dispositivo pequeño hecho de metal, como titanio, que se coloca en el hueso de la mandíbula para servir como raíz para una prótesis dental. El implante dental está diseñado para funcionar como una raíz de un diente natural, con la capacidad de soportar una corona, puente o dentadura. El implante se fija en el hueso, lo que permite que el dispositivo se mantenga firme sin moverse. Esta es una forma más estable de solucionar el problema de la pérdida de dientes que otros métodos, como las dentaduras o puentes.
El implante dental proporciona una base de diente sólida para fijar una prótesis dentales, como una corona, puente o dentadura. El implante dental consiste en una parte metálica, llamada raíz, que se coloca en el hueso maxilar. En la parte superior de la raíz se coloca una abrazadera, que se conecta a la prótesis dentales. Esta abrazadera se conoce como dispositivo de anclaje. La abrazadera está hecha de un material resistente que asegura que el implante se mantenga en su lugar. Una vez que el implante se coloca en el hueso, un cirujano implantará una abrazadera en la parte superior, que se conectará a la prótesis dentales.
2. ¿Por qué no se pueden poner implantes dentales en algunos casos?
No todas las personas son aptas para recibir un implante dental. Existen algunas condiciones y circunstancias que pueden hacer que una persona no sea un candidato adecuado para recibir un implante dental. Algunas de estas condiciones y circunstancias incluyen enfermedades crónicas, como el VIH o la diabetes, ya que estas enfermedades pueden reducir la capacidad del cuerpo para curar los tejidos y huesos dañados. También puede haber problemas con el hueso de la mandíbula, como una cantidad insuficiente de hueso para asegurar el implante o un hueso de mala calidad que no es lo suficientemente resistente para soportar el implante.
Otra circunstancia que puede evitar que una persona se beneficie de un implante dental es si la persona ha estado fumando durante muchos años. El tabaquismo puede reducir la cantidad de oxígeno en la sangre, lo que puede reducir la capacidad del cuerpo para curar los tejidos dañados. Además, el tabaquismo puede reducir la cantidad de hueso en la mandíbula, lo que puede hacer que sea más difícil para el cirujano colocar el implante en el lugar correcto.
Además, algunas personas con afecciones dentales como enfermedades periodontales, caries, abrasiones y abrasión dental también pueden ser consideradas como inelegibles para recibir un implante dental. Estas afecciones pueden reducir la cantidad de hueso en la mandíbula, lo que hace que sea más difícil para el cirujano colocar el implante de manera segura. Estas afecciones también pueden afectar el proceso de curación después de la cirugía, lo que puede aumentar el riesgo de infección.
Por último, si la persona tiene una historia de uso de drogas intravenosas, también puede ser considerada como inelegible para recibir un implante dental. El uso de drogas intravenosas puede aumentar el riesgo de infección de los implantes, ya que estas drogas pueden dañar los vasos sanguíneos, lo que puede dificultar el proceso de curación. Además, el uso de drogas intravenosas también puede aumentar el riesgo de infección.
Con el fin de ayudar a los pacientes a conservar la función de sus dientes, la prevención y el tratamiento temprano son claves. Recomendamos que los pacientes reciban un examen dental completo y limpiezas profesionales con regularidad, así como realicen autoexámenes mensuales para detectar cualquier signo de problemas dentales. Además, los pacientes deben seguir un plan de higiene oral adecuado, como cepillarse los dientes después de cada comida, usar hilo dental y enjuague bucal, así como evitar los alimentos dulces y ácidos, para prevenir la caries y el deterioro de los dientes.