A veces, un implante dental puede ser la mejor opción para reemplazar uno o más dientes perdidos. Estos implantes se pueden colocar con éxito para devolver la función, la estética y la fuerza de los dientes naturales. Sin embargo, hay varias situaciones en las que un implante dental puede necesitar ser reemplazado. A continuación, se presentan algunas de las principales razones por las que un implante dental puede necesitar ser cambiado:
- Un implante dental se colocó incorrectamente
- El hueso alrededor del implante dental no se fusionó correctamente con el implante
- El implante dental se desplazó de su posición
- El implante dental está roto, dañado o infectado
En algunos casos, un implante dental puede necesitar ser cambiado aproximadamente una década después de su colocación. Esto puede ocurrir debido a una falta de cuidado adecuado, enfermedad periodontal o una lesión dental. Los implantes dentales también pueden necesitar ser reemplazados si se desgastan con el tiempo. Si el implante dental se desgasta prematuramente, esto puede deberse a una mala higiene oral, una dieta inadecuada o una enfermedad periodontal.
En la mayoría de los casos, un implante dental reemplazado se colocará de la misma manera que el original. Si el implante dental existente aún está en su lugar, el cirujano oral puede extraerlo y reemplazarlo con uno nuevo. En algunos casos, el cirujano oral puede necesitar colocar un nuevo implante dental, junto con una nueva prótesis dental. El procedimiento para reemplazar un implante dental puede variar de acuerdo a los factores individuales de cada paciente.
En general, el proceso para reemplazar un implante dental suele ser menos complicado que el proceso original para colocar el implante. La mayoría de los pacientes experimentan poco o ningún dolor durante el procedimiento. En la mayoría de los casos, el paciente también puede comenzar a disfrutar de los beneficios del nuevo implante dental apenas unas horas después de que el procedimiento se haya completado.
Aunque un implante dental puede necesitar ser reemplazado en ciertas situaciones, la colocación de un nuevo implante dental puede ofrecer muchos beneficios a los pacientes. Estos beneficios incluyen una mejor función, una mejor estética y una mejor fuerza para los dientes naturales. Además, un implante dental reemplazado puede durar muchos años si se cuida adecuadamente. Los pacientes deben hablar con un cirujano oral acerca de sus opciones si creen que su implante dental necesita ser reemplazado.
¿Qué es un implante dental?
Un implante dental es un dispositivo artificial que se coloca en el hueso maxilar o mandibular para sustituir un diente natural perdido o extraído. Se utilizan para devolver la función y la estética de un diente faltante. Un implante dental consta de una raíz artificial de titanio, una corona dental y una abrazadera. La raíz artificial se coloca en el hueso de la mandíbula o maxilar para sostener la corona dental. La corona es una prótesis dental cosmética que se asemeja a un diente natural y se coloca sobre la raíz para restaurar la forma y la función de la mordida. La abrazadera es un componente que se coloca entre la corona y la raíz para mantenerlas unidas y ayudar a sostener la corona.
Los implantes dentales se utilizan para reemplazar uno o más dientes perdidos o extraídos. Los implantes se pueden usar para restaurar la función de la masticación, la estética de la sonrisa y la alineación de los dientes restantes. Los implantes también se pueden usar para reemplazar una prótesis dental completa o parcial, como un puente dental o una prótesis total. Los implantes dentales también pueden mejorar la estabilidad de la prótesis removible.
Un implante dental es un procedimiento quirúrgico. El implante se coloca en el hueso de la mandíbula o maxilar, donde se fija mediante un proceso de osificación. Durante el proceso de osificación, el hueso rodea la raíz artificial y la asegura en su lugar. Esta fijación es lo que le da a la raíz artificial la estabilidad para sostener la corona dental. El proceso de osificación puede tardar de tres a seis meses, dependiendo de la salud ósea y de los hábitos de higiene oral del paciente.
Una vez que se completa el proceso de osificación, el dentista colocará una corona dental sobre la raíz del implante. La corona puede ser una sola pieza o un puente, según la cantidad de dientes que se reemplazan. El dentista puede usar una impresión de los dientes restantes para fabricar la corona de tal manera que se ajuste a la boca del paciente. La corona puede fabricarse con diferentes materiales, como porcelana, resina acrílica o metal.
¿Cuándo se debe cambiar un implante dental?
Los implantes dentales son una alternativa segura y confiable para reemplazar uno o más dientes perdidos o extraídos. El proceso de colocación de un implante dental es un procedimiento quirúrgico y se realiza con anestesia local. El implante se coloca en el hueso de la mandíbula o maxilar, donde se fija mediante un proceso de osificación. El proceso de osificación puede tardar de tres a seis meses, dependiendo de la salud ósea y de los hábitos de higiene oral del paciente. Una vez que se completa el proceso de osificación, el dentista colocará una corona dental sobre la raíz del implante.
Los implantes dentales son una solución a largo plazo para la pérdida de dientes. Sin embargo, a veces los implantes deben reemplazarse debido a la desgaste o rotura. La necesidad de un reemplazo de implante puede deberse a varios factores, incluyendo una mala higiene oral, una enfermedad periodontal o una enfermedad infecciosa. El deterioro del hueso alrededor del implante o el uso excesivo del implante también pueden causar la necesidad de reemplazo.
Si un implante dental se rompe, debe reemplazarse inmediatamente. Un implante roto puede dañar el hueso alrededor del implante y puede provocar una infección. Si se detecta una infección, el dentista puede recomendar un tratamiento con antibióticos para tratar la infección. Si el implante está roto debido al uso excesivo, el dentista puede recomendar un implante de mayor tamaño para soportar la carga excesiva.
Otra razón para reemplazar un implante dental es si la corona dental se desgasta o se rompe. La corona dental está expuesta a la masticación, la presión de los dientes vecinos, la presión de la lengua y los líquidos cáusticos, como el vinagre y el jugo de frutas. Estos factores pueden desgastar o dañar la corona dental, lo que requiere su reemplazo. Además, si el implante dental se colocó incorrectamente, puede que sea necesario reemplazar el implante para asegurar que esté correctamente colocado y alineado con los dientes restantes.
Algunos implantes dentales también necesitan reemplazo debido a la pérdida de hueso alrededor del implante. Esto puede ser causado por una mala higiene oral, que puede provocar una enfermedad periodontal que conduce a la destrucción del hueso. La pérdida de hueso alrededor del implante puede ocasionar que el implante se vuelva inestable y necesite reemplazo. El dentista puede recomendar un tratamiento para la enfermedad periodontal, como una limpieza profunda para tratar de detener la destrucción del hueso. Si la pérdida de hueso es extensa, el dentista puede recomendar reemplazar el implante dental.
Es importante señalar que un implante dental está diseñado para durar toda la vida, con un mantenimiento adecuado. Por ende, sería recomendable que los pacientes acudan a sus revisiones dentales regulares para evaluar el estado del implante dental y garantizar su buen funcionamiento. Esto puede ayudar a prevenir complicaciones tales como la enfermedad periodontal, la formación de placa y la caries dental. Además, también es vital seguir una rutina de higiene dental adecuada y visitar a su dentista para una limpieza profesional de forma regular.