Uno de los primeros signos de que una muela está picada es cuando experimentas un dolor sordo, leve o intenso, en la zona afectada. El dolor puede ser constante o intermitente, y generalmente se localiza en la encía, el diente o en el maxilar. Aunque el dolor puede ser leve, se recomienda acudir al dentista para que el problema no se agrave.
Si sospechas que una muela está picada, hay varias señales a las que debes prestar atención:
- Dolor en el diente: como se mencionó anteriormente, el dolor es el síntoma más común de caries o picadura en una muela. El dolor puede ser leve, moderado o intenso, y puede ser constante o intermitente.
- Sensibilidad al frío o al calor: si notas que el diente se siente sensible al frío o al calor, es un signo claro de que algo anda mal. Esto sucede porque la picadura ha expuesto la pulpa del diente, que contiene terminaciones nerviosas.
- Sensibilidad al tacto: al igual que con la sensibilidad al calor y al frío, la picadura expone la pulpa del diente, lo que hace que el diente sea más sensible al tacto.
- Apariencia anormal: si notas que el diente se ve diferente a como solía, es un signo claro de que algo anda mal. Esto puede manifestarse como una mancha oscura en el diente o como una línea o una grieta.
En caso de que el dolor sea intenso, es importante acudir al dentista lo antes posible para que el problema no se agrave. El dentista puede realizar un examen para determinar si hay una picadura, y si la hay, realizará el tratamiento adecuado para ayudar a restaurar la salud de la muela. El tratamiento para una picadura puede variar desde una limpieza dental profunda hasta una cirugía de endodoncia, según la gravedad del problema.
Es importante recordar que los problemas en la boca pueden ser más serios de lo que parecen. Si experimentas alguna de las señales anteriores, acude al dentista lo antes posible para evitar complicaciones mayores.
Sintomas de una Muela Picada
Cuando una persona tiene una muela picada, pueden comenzar a sentir dolor intenso en la zona o en la encía. Esto puede variar desde un dolor sordo que se siente en la parte posterior de la boca, hasta dolores punzantes que se sienten cuando se presiona la encía. El dolor puede ser constante o intermitente y puede aumentar durante la noche.
Algunas personas también pueden sentir hinchazón en la zona de la muela afectada. Esta hinchazón puede ser constante o intermitente y, a veces, puede ser dolorosa al tacto. En algunos casos, la hinchazón puede causar una sensación de presión en la zona afectada.
Además del dolor y la hinchazón, una persona con una muela picada también puede experimentar otros síntomas. Estos pueden incluir dificultad para tragar y una sensación de ardor en la boca, en la lengua o en la encía. También pueden aparecer síntomas de infección, como una fiebre leve, escalofríos, sudores nocturnos y náuseas.
Diagnóstico de una Muela Picada
El primer paso para diagnosticar una muela picada es un examen visual por parte de un dentista. Durante el examen visual, el dentista buscará signos de enfermedad, como hinchazón, inflamación o cualquier otro crecimiento anormal en la encía. También buscará signos de caries dentales o de infección, como áreas oscuras o húmedas alrededor de la muela afectada.
Una vez que el dentista haya examinado la zona afectada, puede realizar una radiografía para verificar si hay daños en la raíz de la muela. Esta radiografía ayudará al dentista a determinar si hay alguna fractura y si la muela se ha movido de su lugar.
En algunos casos, el dentista también puede recomendar una tomografía computarizada para verificar si hay alguna lesión ósea. Esta prueba se utiliza para verificar si el tejido óseo alrededor de la muela afectada está dañado o si hay alguna fractura ósea.
Una vez que se hayan recopilado todos los datos, el dentista tendrá un diagnóstico más preciso de la causa de la muela picada. Esto ayudará al dentista a decidir el mejor tratamiento para el paciente.
Por lo tanto, se recomienda que los pacientes acudan al dentista para una evaluación profesional si sospechan que tienen una muela picada. El especialista podrá determinar con exactitud el estado de la muela y, en caso necesario, administrar un tratamiento adecuado para prevenir daños mayores a los dientes y bienestar de la boca.