Colocar un diente sin un implante dental puede parecer un desafío, pero hay varias opciones que ofrecen resultados satisfactorios. La mejor opción depende de la cantidad de pérdida ósea existente en el sitio de la extracción. En esta guía, veremos algunas de las principales formas de poner un diente sin implante.
La primera opción es el puente dental, lo que implica usar los dientes adyacentes para colocar un diente artificial en el lugar del diente extraído. Esto requiere que los dientes adyacentes sean tallados y limados para aceptar los soportes del puente. Los materiales más comunes para los puentes son el oro y los materiales de porcelana, aunque pueden usarse otros materiales como el zirconio. El puente suele durar entre 5 y 15 años antes de que sea necesario reemplazarlo.
Otra opción es el puente flotante, que consiste en colocar un diente artificial dentro de la cavidad dental en lugar de usar los dientes adyacentes como soporte. Esto requiere menos recortes en los dientes adyacentes, pero el diente artificial suele ser menos duradero que el diente de un puente tradicional. El puente flotante suele durar entre 2 y 5 años antes de que sea necesario reemplazarlo.
Otra opción para poner un diente sin implante es una corona dentaria. Una corona es una pieza de porcelana que se coloca sobre un diente existente para darle una forma y una apariencia natural. Las coronas son ideales para reemplazar los dientes dañados o ausentes, ya que no requieren recortes en los dientes adyacentes. Las coronas suelen durar entre 10 y 15 años antes de que sea necesario reemplazarlas.
Finalmente, una última opción para poner un diente sin implante es una prótesis removible. Una prótesis removible es una placa de metal o acrílico con dientes artificiales incrustados. Esta placa se ajusta dentro de la cavidad dental y se mantiene en su lugar con una combinación de presión y pegamento. Las prótesis removibles son la opción más barata para reemplazar los dientes perdidos, pero tienen una duración más corta que los puentes, las coronas y los implantes dentales.
En conclusión, hay varias opciones para poner un diente sin implante. Dependiendo de la cantidad de pérdida ósea existente en el sitio de la extracción, puede elegir entre un puente dental, un puente flotante, una corona o una prótesis removible. Cada una de estas opciones tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que es importante consultar con un profesional dental antes de tomar una decisión.
Qué es una restauración dental sin implante
Una restauración dental sin implante es un tratamiento dental que se realiza para reemplazar un diente perdido o dañado sin el uso de un implante dental. En lugar de usar un implante, el dentista puede usar una corona, una puente o una prótesis para restaurar el área afectada. Esta técnica es una opción menos costosa que los implantes dentales y es una alternativa viable para las personas que no son candidatas ideales para un implante.
Los dientes sin implantes pueden ser restaurados de varias maneras, dependiendo de la ubicación del diente afectado y de la cantidad de dientes remanentes. En algunos casos, el dentista puede reemplazar el diente con una corona o un puente. Una corona es una restauración dental que se coloca sobre el diente que queda después de una extracción dental. Un puente es una restauración dental que reemplaza los dientes perdidos con una dentadura colocada entre dos dientes adyacentes. En otras situaciones, el dentista puede colocar una prótesis parcial removible para reemplazar los dientes afectados. Esta prótesis parcial se ajusta sobre los dientes restantes para restaurar la apariencia y la función.
Los pacientes deben recibir una evaluación dental para determinar si son candidatos adecuados para una restauración dental sin implantes. Durante la evaluación, el dentista examinará la salud de los dientes remanentes, la cantidad de hueso disponible y la salud de los tejidos blandos para determinar si el paciente es un candidato adecuado. Si el dentista determina que un paciente es apto para una restauración dental sin implante, el dentista también discutirá los diferentes tipos de restauración disponibles y discutirá el enfoque de tratamiento más adecuado para el paciente.
Preparación para la restauración dental sin implante
Antes de realizar una restauración dental sin implante, el dentista debe preparar el área afectada. Esto puede incluir una limpieza profunda para eliminar la placa y el sarro acumulados. El dentista también puede recomendar un tratamiento de blanqueamiento para cualquier diente sensible adyacente para que coincida con el tono del diente reemplazado. Si se usará una prótesis parcial removible, el dentista puede realizar algunos ajustes y ajustes para que se ajuste correctamente.
Durante el procedimiento de restauración dental sin implante, el dentista puede usar una serie de materiales para crear el nuevo diente. Esto incluye una base de materiales compuestos, como una resina compuesta, que se usa para rellenar el área. El dentista también puede usar una aleación de metal, como una aleación de plata y paladio, para forrar la base de la restauración. Esto se hace para proporcionar resistencia a la restauración. Una vez que la restauración se haya colocado correctamente, el dentista puede aplicar una capa de porcelana para terminar el tratamiento.
Durante el procedimiento de restauración dental sin implante, el dentista puede usar anestesia local para aliviar cualquier molestia. El paciente también puede recibir instrucciones para cuidar adecuadamente el área restaurada, como evitar alimentos duros y dulces y cepillarse y usar hilo dental con regularidad. El dentista también puede recomendar un seguimiento con el fin de monitorizar la salud del diente y prevenir futuros problemas.
Si bien poner un diente sin un implante puede ser una solución temporal para reemplazar los dientes perdidos, recomendamos a los pacientes buscar la ayuda de un dentista calificado para obtener una solución a largo plazo. Recomendamos encarecidamente a aquellos con dientes perdidos optar por un implante dental, ya que esta es una solución permanente que ayuda a mejorar la salud y funcionalidad de la boca y los dientes.