Muchas personas confunden las carillas y coronas dentales. Aunque los dos son restauraciones dentales, hay muchas diferencias entre los dos. Estas diferencias se reflejan en el material de restauración, el propósito, el costo, la cantidad de tiempo necesario para completar el procedimiento y la durabilidad del tratamiento.
Material de restauración
Las carillas se fabrican a partir de materiales muy finos, tales como el porcelana, el compuesto de resina o el zirconio. Esto hace que sean muy delgadas y resistentes. Mientras tanto, las coronas se fabrican con materiales más gruesos, como el porcelana, el metal, la cerámica y el zirconio. Esto hace que sean más resistentes a la abrasión y a la masticación.
Propósito
Las carillas se utilizan principalmente para restaurar el aspecto estético de los dientes. Estas se usan para cubrir los dientes manchados o desgastados, para corregir el tamaño, la forma o el color de los dientes, para cerrar los espacios entre los dientes y para mejorar la sonrisa general. Las coronas se utilizan para restaurar los dientes dañados, para soportar los dientes con restauraciones extensas y para proteger los dientes endebles.
Costo
Las carillas son más económicas que las coronas. Esto se debe a que los materiales utilizados para fabricarlas son más baratos y el procedimiento es más rápido. Las coronas son más caras debido a que se utilizan materiales más caros y el procedimiento es más complicado.
Cantidad de tiempo necesario para completar el procedimiento
Las carillas tardan menos tiempo en completarse que las coronas, ya que el procedimiento es más sencillo. Las coronas tienen un proceso de fabricación más complicado y requieren más tiempo para la preparación del diente y la colocación de la restauración.
Durabilidad del tratamiento
Las carillas duran de 5 a 7 años. Mientras que las coronas duran de 8 a 10 años y, en algunos casos, incluso más tiempo. Esto se debe a que los materiales utilizados para fabricar coronas son más resistentes y duraderos.
En resumen, las carillas y las coronas son dos tratamientos dentales diferentes. Estas diferencias se reflejan en el material de restauración, el propósito, el costo, la cantidad de tiempo necesario para completar el procedimiento y la durabilidad del tratamiento.
¿Qué son las coronas?
Las coronas son una forma de restauración dental, que se coloca sobre la superficie de un diente para restaurar su forma, tamaño, fuerza y estética. Están diseñadas para cubrir un diente dañado o enfermo desde el punto de goma hasta la línea de la encía, lo que significa que se extienden hasta el punto donde el diente se une a la encía. Estas restauraciones son una forma segura y eficaz de reparar un diente dañado y devolverle su funcionalidad y su aspecto natural.
Las coronas se fabrican de una variedad de materiales, como porcelana, metal, compuestos y porcelana sobre metal. Las coronas se fabrican para encajar exactamente sobre el diente previamente preparado y se pegan en su lugar con un cemento dental. Una vez colocado, el diente restaurado debería durar muchos años sin necesidad de reemplazo.
¿Qué son las carillas?
Las carillas son una forma de restauración dental, que se coloca sobre la superficie de un diente para restaurar su forma, tamaño y estética. A diferencia de las coronas, las carillas se colocan sólo en la parte visible de un diente y no se extienden hasta el punto donde el diente se une a la encía. Esto significa que las carillas son menos invasivas que las coronas, ya que se colocan solamente en la parte visible del diente, sin necesidad de tallar la parte inferior del diente.
Las carillas se fabrican de una variedad de materiales, como porcelana, compuestos de resina, cerámica y zirconia. Estos materiales se fabrican para encajar exactamente sobre el diente previamente preparado. Las carillas se pegan en su lugar con un cemento dental, lo que significa que una vez colocadas, suelen durar mucho tiempo sin necesidad de reemplazo.
Las carillas se utilizan principalmente para restaurar un diente con apariencia desigual o defectuosa, para mejorar su estética. Son una solución menos invasiva que una corona y generalmente son más baratas. Sin embargo, algunas veces una carilla no es la mejor opción, ya que puede no ser lo suficientemente fuerte como para soportar la presión de la masticación. Además, las carillas no pueden restaurar un diente que esté enfermo o dañado. En estos casos, una corona es la mejor opción.
En conclusión, para determinar si un paciente recibe carillas o coronas, los odontólogos evalúan el grado de daño y la cantidad de estructura dental intacta que queda. Las carillas son una excelente opción para restaurar la apariencia de los dientes, pero si el daño es más profundo, las coronas son una mejor opción. Por lo tanto, es importante acudir al odontólogo para una evaluación y recibir el tratamiento adecuado para mantener una buena salud dental.