Muchas personas han experimentado el dolor que conlleva tener una muela empastada. El empaste dental es un procedimiento común para reparar una caries, pero después de la cirugía, el dolor postoperatorio es una experiencia muy desagradable. El dolor puede durar desde unos días hasta varias semanas, dependiendo del caso. A continuación, se detallan los síntomas y opciones de tratamiento para el dolor de una muela empastada.
Síntomas:
- Dolor intenso o presión alrededor de la muela empastada.
- Dolor al masticar o al tragar.
- Inflamación o hinchazón alrededor de la muela empastada.
- Dolor de cabeza.
- Dolor de oído.
- Sensibilidad a los alimentos y bebidas fríos y calientes.
El dolor de una muela empastada a menudo se siente como una punzada aguda, que se extiende desde el área de la muela al oído, la mandíbula y el área de la mejilla. Si el dolor es intenso, puede extenderse hasta el cuello y a la parte superior del hombro.
Tratamiento:
La cura para el dolor de una muela empastada es el tiempo. Si los síntomas son leves, generalmente desaparecen dentro de unos días. Para aliviar el dolor, se recomienda:
- Tomar medicamentos como paracetamol o ibuprofeno.
- Aplicar hielo en la mejilla para reducir la inflamación.
- Mantener la boca limpia con enjuagues bucales suaves.
Si después de varias semanas el dolor persiste, es importante visitar al dentista. El dentista puede recomendar una terapia con láser para aliviar el dolor y controlar la inflamación.
En general, el dolor de una muela empastada es desagradable, pero pasajero. Si el dolor es intenso o persiste durante varias semanas, es importante consultar al dentista para obtener un diagnóstico y un tratamiento adecuado.
¿Por qué me han empastado una muela?
Los empastes dentales son necesarios para reparar los dientes dañados, destruidos o cariados. El procedimiento para colocar empastes dentales es relativamente sencillo y rápido. El dentista prepara el diente removiendo toda la caries, luego limpia y prepara la superficie del diente para ser rellenada con el material dental. Una vez que el material dental se ha colocado sobre el diente, el dentista utiliza una luz ultravioleta para endurecer el material y permitir que se seque. Después de que el material se ha secado, el dentista puede realizar la última capa de pulido para eliminar los bordes afilados y redondear los bordes de la restauración.
Los empastes dentales se utilizan para rellenar los dientes que han sido dañados por la caries. La caries es una infección causada por bacterias que destruyen el esmalte dental, lo que provoca que el diente se debilite y se vuelva más susceptible a la infección. Si la caries no se trata, puede conducir a la destrucción del diente y la muerte. Para prevenir esto, el dentista puede decidir empastar el diente para evitar el avance de la caries. El empaste evita que la caries se propague a otros dientes, lo que puede causar más daño a los dientes y dificultar su reparación.
Los empastes dentales también se utilizan para rellenar los dientes que se han roto o desgastado. Esto puede suceder debido a un trauma, por el uso incorrecto de un cepillo de dientes, por los efectos del envejecimiento o por la masticación de alimentos duros. Si un diente se ha dañado, el dentista puede recomendar un empaste para reparar el diente. El empaste protegerá el diente de la infección, permitirá que el diente conserve su fuerza y resistencia y evitará que el diente se debilite.
Los empastes pueden causar dolor después de la colocación. El dolor puede ser leve o intenso, dependiendo de la profundidad y el tamaño de la restauración. El dolor puede persistir durante algunos días después de la colocación del empaste y suele ser más intenso al comer o beber alimentos o bebidas fríos o calientes. El dolor puede mejorar gradualmente con el tiempo y el uso de analgésicos recetados.
Cómo tratar el dolor después de la colocación de un empaste dental
El dolor que se siente después de la colocación de un empaste dental puede variar de leve a intenso, dependiendo de la profundidad y el tamaño de la restauración. El dolor puede persistir durante algunos días después de la colocación del empaste y suele ser más intenso al comer o beber alimentos o bebidas fríos o calientes. El dolor puede mejorar gradualmente con el tiempo y el uso de analgésicos recetados.
Los analgésicos recetados generalmente se recomiendan para el tratamiento del dolor después de la colocación de un empaste dental. El ibuprofeno, el naproxeno y el ketoprofeno son algunos de los analgésicos recetados más comúnmente recomendados por los dentistas. Estos medicamentos se deben seguir con cuidado, ya que pueden afectar la función renal y causar efectos secundarios graves. También se deben seguir las instrucciones de dosificación recomendadas por el dentista.
También se pueden usar enjuagues bucales para ayudar a reducir el dolor después de la colocación de un empaste dental. Algunos enjuagues bucales contienen ingredientes que pueden ayudar a reducir la inflamación y el enrojecimiento que pueden ocurrir después de la colocación del empaste. Estos enjuagues también pueden ayudar a reducir el riesgo de infección.
También se pueden tomar ciertas medidas para minimizar el dolor después de la colocación de un empaste dental. Se recomienda comer alimentos suaves y evitar los alimentos duros y fríos o calientes. También se recomienda usar un cepillo de dientes suave y evitar el uso de hilos interdentales. También es importante mantener una buena higiene bucal, lo que incluye cepillarse los dientes después de cada comida y usar hilo dental al menos una vez al día. Esto ayudará a prevenir la acumulación de placa y evitará que se propague la infección.
Es importante que el paciente mantenga una buena higiene bucal para ayudar a que la muela empastada se cure correctamente. Asegúrate de cepillar los dientes dos veces al día con una pasta dental con flúor, usar hilo dental y enjuagar con el enjuague bucal recomendado por el dentista. Además, visita al dentista cada seis meses para una limpieza profunda y para revisar que la muela empastada esté sanando bien.