A veces se puede sentir una sensación anormal en la mandíbula que puede causar preocupación. Esta sensación puede incluir una sensación de entumecimiento, de hormigueo o de cosquilleo. Una sensación de entumecimiento en la mandíbula puede ser una señal de una enfermedad subyacente o de una lesión, pero también puede ser una sensación temporal, sin nada grave. Esto se conoce como me suena la mandíbula.
Si una persona tiene esta sensación en la mandíbula, pero no presenta dolor, puede estar experimentando me suena la mandíbula. Esto puede estar relacionado con una lesión menor o con una enfermedad subyacente más grave. Si la sensación persiste, debe buscarse asesoramiento médico para descartar cualquier afección grave.
En algunos casos, el me suena la mandíbula puede estar relacionado con enfermedades graves como la artritis o el síndrome de la articulación temporomandibular. Estas enfermedades pueden causar dolor, rigidez y sensibilidad en la mandíbula. Si experimenta estos síntomas, es importante buscar asesoramiento médico para obtener un diagnóstico preciso.
Además de las enfermedades subyacentes, el me suena la mandíbula también puede estar relacionado con lesiones menores. Esto incluye movimientos repetitivos de la mandíbula, como masticar chicle, morder objetos duros o masticar comida con demasiada fuerza. Estos movimientos pueden causar sensibilidad en la mandíbula. Si una persona experimenta esta sensación, es importante cambiar los hábitos de masticación para evitar posibles lesiones.
El me suena la mandíbula también puede estar relacionado con el estrés o la ansiedad. En estos casos, la sensación anormal puede desaparecer una vez que se alivien los síntomas de estrés o ansiedad. Algunas maneras de aliviar el estrés incluyen:
- Hacer ejercicio regularmente
- Practicar técnicas de relajación como la meditación
- Hablar con un profesional de la salud mental
En resumen, el me suena la mandíbula puede estar relacionado con una lesión menor o una enfermedad subyacente más grave. Si la sensación persiste, es importante buscar asesoramiento médico para descartar cualquier enfermedad. También hay medidas que se pueden tomar para aliviar la sensación, como cambiar los hábitos de masticación o aliviar el estrés.
¿Qué son las disfunciones craneomandibulares?
Las disfunciones craneomandibulares son un grupo de trastornos relacionados con la articulación temporomandibular (ATM) y los músculos de la mandíbula, cara y cuello. Estos trastornos afectan la forma en que se abre y cierra la boca, los músculos de la mandíbula y hasta el equilibrio del oído. Los síntomas pueden incluir dolor en la mandíbula, dificultad para abrir o cerrar la boca, dolor facial o en los oídos, dolor de cabeza o cuello y dificultad para tragar. Estas disfunciones también pueden afectar la forma en que se mastican los alimentos.
Los trastornos de la ATM pueden ocurrir por una variedad de razones, como el estrés, la mala postura, el rechinamiento de dientes durante el sueño, la artritis, la inflamación de los músculos, el uso excesivo de la mandíbula, el desgaste dental excesivo, la desalineación de los dientes superiores e inferiores y algunas lesiones faciales. El tratamiento de la disfunción craneomandibular puede incluir cambios en el estilo de vida, terapia física, medicamentos, terapia oclusal o cirugía.
¿Cómo se diagnostica una disfunción craneomandibular?
El diagnóstico de una disfunción craneomandibular comienza con un examen bucal para determinar si hay signos de desgaste dental excesivo, maloclusión, artritis de la ATM o alguna otra causa potencial de la disfunción. El médico también puede examinar los músculos de la mandíbula y del cuello para ver si hay alguna inflamación o dolor. El médico también puede usar una escala numérica para evaluar el dolor y la rigidez de la mandíbula.
En algunos casos, se pueden realizar pruebas adicionales, como la radiografía de la mandíbula para ver si hay desalineación de los dientes, cambios óseos o cualquier otra lesión. El médico también puede usar una prueba de resonancia magnética para ver si hay algún cambio en la estructura de los músculos de la mandíbula, los huesos de la cara o la ATM.
En algunos casos, el médico puede recomendar un tratamiento médico para controlar el dolor y la inflamación, como la terapia física, los medicamentos antiinflamatorios, los bloqueadores neuromusculares o los relajantes musculares. Si el dolor persiste, el médico puede recomendar terapia oclusal para corregir la desalineación de los dientes o para tratar la artritis, o cirugía para corregir la lesión o la desalineación.
Si está notando un sonido en su mandíbula pero no siente dolor, es posible que tenga una desalineación dental o una mordida cruzada, que puede ser una causa de dolor de cabeza y mandíbula. Si está experimentando algún tipo de problema dental, se recomienda acudir a un dentista para una evaluación y recibir un tratamiento adecuado. Asegurarse de que los dientes están alineados correctamente y la mordida sea correcta puede ser una forma de prevenir posibles problemas dentales.