La caída de los dientes durante la infancia es algo común, y los padres pueden estar preparados para acompañar a sus hijos en este proceso. El orden en el que los dientes se caen y las edades en las que esto sucede pueden variar según el niño, aunque hay algunas pautas generales. Aquí examinaremos a qué edades se caen los dientes, lo que esperar durante este proceso y cómo los padres pueden ayudar a sus hijos a mantener una buena salud bucal.
¿A qué edad se caen los dientes?
Los primeros dientes de leche comienzan a caerse entre los 6 y los 8 años. Estos dientes son generalmente los incisivos centrales superiores e inferiores, los primeros molares y los colmillos. Estos son seguidos por los incisivos laterales superiores e inferiores, los segundos molares y los primeros premolares. Los dientes definitivos comienzan a aparecer entre los 6 y los 12 años, lo que significa que los dientes de leche comenzarán a caerse para darle lugar a los dientes definitivos. Los dientes definitivos se completarán entre los 12 y los 21 años.
¿Qué esperar durante el proceso?
- Los dientes pueden comenzar a moverse un poco antes de que se caigan. Esto puede ser una señal de que los dientes están listos para caerse.
- Los dientes de leche pueden volverse amarillos o marrones antes de caerse.
- Los niños pueden sentir dolor o molestia en el área donde el diente se está moviendo. Esto es normal y puede aliviarse con un analgésico de venta libre.
- Los dientes de leche pueden tener una raíz más larga que los dientes definitivos, lo que puede resultar en un proceso más lento para caerse.
- Los dientes definitivos pueden salir más rápido que los dientes de leche.
Consejos para los padres
Los padres pueden ayudar a sus hijos a navegar el proceso de caída de los dientes de la siguiente manera:
- Compartir información: Los padres pueden compartir información con sus hijos sobre el proceso de caída de los dientes. Esto les ayudará a prepararse para lo que puede esperar y a sentirse mejor al respecto.
- Hablar con el dentista: Los padres pueden hablar con el dentista de sus hijos para obtener consejos sobre cómo ayudar a su hijo a navegar el proceso y mantener una buena salud bucal.
- Practicar una buena higiene bucal: Los padres deben asegurarse de que sus hijos estén practicando una buena higiene bucal, incluida la cepillado dos veces al día con una pasta dental con flúor y el uso de hilo dental para limpiar las áreas donde los dientes se están cayendo. Esto ayudará a mantener una buena salud bucal.
La caída de los dientes durante la infancia es algo común y una parte importante del crecimiento y desarrollo de los niños. Los padres deben estar preparados para acompañar a sus hijos en este proceso, compartiendo información y hablando con el dentista. Los padres también deben asegurarse de que sus hijos estén practicando una buena higiene bucal para mantener una buena salud bucal.
¿Cuáles son los síntomas de la caída de los dientes?
Cuando un niño está experimentando la caída de sus dientes, puede experimentar algunos síntomas específicos. Estos incluyen dientes flojos, dolor de encías, dolor de dientes y una sensación de picazón en el lugar del diente. A menudo, los niños sentirán un ligero dolor cuando muerdan algo, y el diente puede llegar a ser visiblemente más flojo. Además, el diente puede llegar a ser amarillento y desgastado, y el niño puede incluso notar que la encía se ha ablandado y se ha vuelto de color rosado. Además, es posible que el niño tenga que cepillarse los dientes con mayor frecuencia para evitar la acumulación de placa y la formación de caries.
¿Cuáles son los riesgos asociados con la caída de los dientes?
La caída de los dientes en los niños puede tener algunas consecuencias potencialmente negativas. Por ejemplo, las encías pueden inflamarse y sangrar durante el proceso de caída de los dientes, lo que puede provocar una infección. Además, si un diente cae demasiado pronto, es posible que el niño tenga que reemplazarlo con un diente artificial. Esto puede tener un impacto negativo en la salud general y el desarrollo dental adecuado. También hay un riesgo de que el niño desarrolle caries si hay una cantidad excesiva de placa acumulada en los dientes. Por último, la caída prematura de los dientes también puede afectar la forma en que los dientes adultos se alinean de forma correcta, lo que podría resultar en una mala mordida y dificultades para masticar.
Es importante que los padres de familia sepan que la salud y los cuidados dentales deben comenzar desde la primera infancia. Esto significa supervisar a sus hijos para asegurarse de que cepillan sus dientes dos veces al día con un cepillo de dientes apropiado para su edad, usan hilo dental regularmente y visitan al dentista cada 6 meses para prevenir problemas dentales. Esto ayudará a sus hijos a desarrollar hábitos de salud bucales saludables para toda la vida.