Cuidado con las úlceras bucales en niños

Las llagas en la boca, también conocidas como aftas bucales, son úlceras dolorosas que pueden aparecer en los tejidos de la boca, en la lengua, en los labios, en el techo de la boca, en las encías y en el interior de las mejillas. Estas úlceras suelen ser dolorosas y pueden durar entre siete y diez días, aunque algunas pueden persistir durante varias semanas. Aunque las llagas en la boca son comunes en los niños, también pueden afectar a los adultos.

Las llagas en la boca pueden ser causadas por diversos factores. Estos incluyen la inflamación de los tejidos, el estrés, las deficiencias nutricionales, los cambios hormonales, el consumo excesivo de café y alcohol, el uso de medicamentos, algunas enfermedades gástricas, el tabaquismo, la exposición a sustancias químicas irritantes o algunas enfermedades infectocontagiosas como el herpes labial.

Los síntomas más comunes de las llagas en la boca son las úlceras dolorosas. Estas se caracterizan por presentar una decoloración en el tejido de la boca, una sensación de ardor y dolor al masticar, un erosionamiento en el tejido y una descamación de la zona afectada. Otras manifestaciones de las llagas en la boca son la sensación de ardor al tragar, la inflamación de los tejidos, el sangrado leve y la acumulación de líquido.

Para prevenir la aparición de llagas en la boca es importante seguir una serie de recomendaciones. Estas incluyen:

  • Evitar el consumo de alimentos y bebidas ácidas.
  • Evitar el uso de medicamentos sin receta médica.
  • Mantener una dieta saludable y equilibrada.
  • Evitar el consumo de tabaco y alcohol.
  • Mantener los dientes y encías limpios y sanos.

Si los síntomas persisten durante más de diez días, es recomendable acudir al médico para que realice una evaluación y establezca un tratamiento adecuado. Los tratamientos más comunes para las llagas en la boca son los medicamentos antivirales o antibióticos, los enjuagues bucales de clorhexidina o el uso de ungüentos para aliviar el dolor.

¿Cómo tratar una llaga en la boca en niños?

En la mayoría de los casos, las llagas en la boca de los niños son causadas por infecciones virales o bacterianas, y suelen desaparecer por sí mismas en un par de días. Sin embargo, hay algunas medidas que puedes tomar para aliviar los síntomas y ayudar a tu hijo a recuperarse más rápido.

En primer lugar, asegúrate de que tu hijo consuma líquidos suficientes para mantenerse hidratado, especialmente si tiene fiebre. También es importante que coma comidas blandas y suaves, como sopas, yogures y purés. Esto ayudará a reducir el dolor que pueda sentir al tragar alimentos más duros.

Es recomendable evitar los alimentos ácidos o picantes, ya que pueden empeorar la irritación de la llaga. También es importante que limites el consumo de alimentos dulces, ya que el azúcar puede aumentar el crecimiento de bacterias en la boca.

Otra medida que puedes tomar es aplicar compresas frías en la zona afectada. Esto ayuda a aliviar el dolor y la inflamación de la piel. Si tu hijo tiene dolor de garganta, puedes probar con pastillas para la tos o jarabes para la tos que contengan ibuprofeno.

Además, es importante que mantengas la boca de tu hijo limpia. Puedes hacer cepillos suaves con un cepillo de dientes de bebé y una pequeña cantidad de agua tibia. Esto ayudará a eliminar la placa bacteriana y los restos de alimentos, lo que contribuirá a mejorar la salud oral de tu hijo.

Por último, si la llaga empeora o no desaparece en un par de días, es importante que hables con el pediatra de tu hijo para que te recomiende un tratamiento más específico. El profesional puede proporcionar una solución más eficaz y personalizada para el tratamiento de la llaga en la boca de tu hijo.

¿Cuáles son las complicaciones más comunes de las llagas en la boca de los niños?

Las llagas en la boca de los niños son muy comunes. Si bien suelen desaparecer por sí solas en un par de días, también pueden producir algunas complicaciones.

Las infecciones bacterianas pueden provocar una inflamación de la lengua y los labios, que puede provocar un dolor intenso en la zona afectada. Esto puede dificultar la mastigación y la deglución, y puede causar deshidratación si el niño no está consumiendo líquidos suficientes.

Además, si el niño tiene un sistema inmunológico debilitado, la llaga puede infectarse más profundamente, lo que puede provocar una infección más grave conocida como estomatitis herpética. Esta complicación puede provocar fiebre, dolor intenso y hinchazón en los labios.

Las infecciones también pueden propagarse a otros tejidos del cuerpo, lo que puede provocar abscesos, dolor de oídos, dolor de garganta y problemas respiratorios. Si el niño presenta alguno de estos síntomas, es importante que acudas con el pediatra de tu hijo para que reciba el tratamiento adecuado.

También es importante que vigiles los cambios en la boca de tu hijo, como la aparición de ampollas, úlceras o pequeños bultos en la lengua. Estos síntomas pueden indicar la presencia de una infección más grave, así que es necesario que acudas al médico para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Por último, es importante que vigiles la temperatura de tu hijo. Una temperatura alta puede indicar la presencia de una infección o una complicación relacionada con la llaga en la boca. Si notas alguna señal de alarma, acude al médico lo antes posible para evitar complicaciones más graves.
Es importante que los padres supervisen y aseguren que los niños se cepillen los dientes dos veces al día con pasta dental fluorada para reducir el riesgo de lesiones en la boca. También es recomendable que los niños asistan a su dentista para una evaluación dental al menos cada seis meses, para prevenir y tratar cualquier lesión bucal antes de que empeore.

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