A la edad de 14 años, es común que aparezcan las muelas del juicio. Estas muelas son los últimos dientes que salen en la boca de los adolescentes. Aunque no se necesitan para masticar, resultan importantes para el correcto alineamiento de los dientes. Si estas muelas no salen de forma correcta, el dentista puede recomendar la extracción de uno o más dientes para que el resto de los dientes se ajusten correctamente.
La mayoría de las veces, estas muelas salen entre los 16 y 18 años, pero algunos adolescentes pueden tenerlas antes. Esto puede ser un problema, ya que la mandíbula de los adolescentes aún no se ha desarrollado completamente y esto puede causar problemas ortopédicos, incluyendo dolor en los dientes y en la mandíbula.
Existen algunos síntomas comunes de la salida de las muelas del juicio. Estos incluyen inflamación, dolor y enrojecimiento en la encía. Además, puede haber dolor de oído y dolor de cabeza. Si estos síntomas no desaparecen después de unos días, se recomienda consultar con el dentista.
Si el dentista detecta que hay un problema con la salida de las muelas del juicio, puede recomendar alguno de los siguientes tratamientos:
- Extracción de las muelas del juicio: Esta es la forma más común de tratamiento para los problemas relacionados con las muelas del juicio. El dentista extraerá las muelas del juicio de forma quirúrgica para evitar cualquier daño a los dientes adyacentes.
- Tratamiento con ortodoncia: Si la muela del juicio no se ha salido completamente, el dentista puede recomendar un tratamiento con ortodoncia para ayudar a alinear los dientes y permitir que la muela del juicio se salga de forma correcta.
- Cirugía: En algunos casos, el dentista puede recomendar una cirugía para extraer la muela del juicio si no puede ser extraída de forma quirúrgica.
Es importante que los adolescentes sepan que las muelas del juicio tienen que salir de forma correcta para evitar problemas ortopédicos. Si hay algún problema con la salida de la muela del juicio, se recomienda consultar con el dentista para recibir el tratamiento adecuado.
¿Cuáles son los síntomas de la salida de las muelas del juicio?
Las muelas del juicio son los terceros molares que salen por última vez en los humanos. Estas muelas normalmente salen entre los 17 y los 25 años de edad, aunque muchos pacientes las tienen desde los 14 años. Los síntomas que se presentan cuando las muelas salen son: dolor, inflamación en la encía, enrojecimiento, dificultad para abrir la boca, dificultad para masticar, dolor de cabeza, dolor de cuello, dolor de oídos, fiebre, mal aliento, sensibilidad en los dientes adyacentes y sangrado de encías.
Las muelas del juicio pueden salir en una o en varias partes, dependiendo de la forma en que se desarrollaron. Si la muela se desarrolla correctamente, se deslizará a través de la encía y saldrá completamente. Si no, puede quedar atrapada en la encía, lo que se conoce como un tercer molar impactado. El tercer molar impactado puede causar daños en los dientes adyacentes, dolor, inflamación en la encía y dificultad para abrir la boca.
Si sospecha que está saliendo una muela del juicio, debe programar una cita con su dentista lo antes posible para evaluar el problema. El dentista puede tomar radiografías para determinar si la muela está atrapada o no. Si está atrapada, el dentista puede recomendar realizar una cirugía para extraerla. Esto puede ayudar a prevenir el daño a los dientes adyacentes y aliviar el dolor.
Otra opción es esperar y ver cómo se desarrolla la muela. Esta opción es especialmente recomendable si el paciente no está experimentando ningún síntoma. Si la muela no causa problemas, el dentista puede recomendar dejarla como está.
En algunos casos, las muelas del juicio pueden ser una fuente de infecciones en los dientes adyacentes. Si esto sucede, el dentista puede recomendar un tratamiento para aliviar los síntomas y prevenir futuras infecciones.
¿Qué complicaciones pueden surgir de la salida de las muelas del juicio?
La salida de las muelas del juicio puede ser un proceso doloroso e incómodo. Aunque esto es normal, hay algunas complicaciones que pueden surgir si la muela se desarrolla incorrectamente. Estas complicaciones incluyen: dolor de cabeza, dolor de cuello, dolor de oídos, inflamación de la encía, daño a los dientes adyacentes, infección e hinchazón de la cara.
Las muelas del juicio pueden quedar atrapadas en la encía, lo que se conoce como un tercer molar impactado. Esta condición puede causar dolor y daño a los dientes adyacentes. Si la muela está atrapada en la encía, el dentista puede recomendar realizar una cirugía para extraerla. Esto ayudará a aliviar el dolor y prevenir el daño a los dientes adyacentes.
Las muelas del juicio también pueden ser una fuente de infecciones en los dientes adyacentes. Esto puede causar dolor intenso, inflamación, enrojecimiento y mal aliento. Si esto sucede, el dentista puede recomendar un tratamiento para aliviar los síntomas y prevenir futuras infecciones.
Las muelas del juicio también pueden provocar infecciones en las encías y en el hueso maxilar. Estas infecciones pueden causar dolor, enrojecimiento, hinchazón, mal aliento, fiebre y dificultad para masticar. Si esto ocurre, el dentista puede recomendar un tratamiento con antibióticos para aliviar los síntomas.
Los quistes dentales también son una complicación común de la salida de las muelas del juicio. Estos quistes son bultos de líquido que se forman alrededor de la muela y pueden causar inflamación, dolor e infección. Si esto sucede, el dentista puede recomendar un tratamiento con antibióticos para aliviar los síntomas y prevenir futuras infecciones. En algunos casos, el dentista también puede recomendar la extracción de la muela para evitar el desarrollo de quistes.
Si bien las muelas del juicio a menudo se pueden extraer sin complicaciones entre los 13 y los 15 años, se recomienda que los pacientes visiten a un profesional dental antes de esta edad para evaluar la salud bucal, en particular para determinar si hay signos de erupción de muelas del juicio. Se recomienda un examen dental y radiográfico para evaluar la posición de las muelas en relación con los dientes adyacentes y el tejido óseo y para determinar si las muelas del juicio son susceptibles de causar complicaciones. Los profesionales de la salud bucal también deben considerar el tratamiento preventivo para minimizar el riesgo de complicaciones como la infección.