Las encias sangrantes son una condición común en la boca que puede ser una señal de problemas de salud más profundos. Si tu encias sangran cuando te cepillas los dientes, escupes saliva con sangre, tienes encías rojas e hinchadas, o tienes dolor en la boca al masticar, es importante que veas a tu dentista para una evaluación y un diagnóstico. Si es necesario, el dentista le indicará los pasos necesarios para detener el sangrado de encias. Si el sangrado de encías no es el resultado de alguna enfermedad, aquí hay algunas formas de detenerlo:
Cepillado y hilaza dental correcta: es muy importante usar un cepillo de dientes adecuado para tu boca. Los cepillos demasiado duros pueden dañar las encías y causar sangrado. Utiliza un cepillo de dientes con cerdas de nylon suaves a medianas con una punta redondeada para cepillar mejor alrededor de los dientes. La hilo dental debe usarse para limpiar la parte posterior de los dientes y en la parte inferior de la línea de las encías. Cepíllate los dientes dos veces al día con pasta de dientes fluorada.
Hábitos de higiene bucal adecuados: para detener el sangrado de encias, es importante mantener una buena higiene bucal. Esto incluye cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental al menos una vez al día, enjuagar la boca con agua salada y usar enjuagues bucales con clorhexidina diariamente. También es importante visitar al dentista al menos dos veces al año para una limpieza profesional.
Dieta saludable: una dieta saludable también puede ayudar a prevenir el sangrado de encias. Se recomienda comer alimentos ricos en fibra y nutrientes como frutas, verduras y granos enteros. Evita los alimentos dulces y grasosos. También es importante beber mucha agua para mantener la boca hidratada y evitar la sequedad.
Cambios en el estilo de vida: los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a detener el sangrado de encias. Esto incluye dejar de fumar y evitar el consumo excesivo de alcohol. También es importante controlar el estrés ya que el estrés puede afectar la salud bucal.
Tratamiento con medicamentos: si la causa del sangrado de encias es una enfermedad, el dentista puede recetar medicamentos para tratarla. Estos pueden incluir antibióticos, antiinflamatorios, inmunosupresores y otros medicamentos para aliviar los síntomas.
En resumen, hay muchas formas de detener el sangrado de encias. Es importante cepillarse los dientes correctamente, mantener una buena higiene bucal, seguir una dieta saludable, cambiar el estilo de vida, y recibir tratamiento medicinal si es necesario. Estas medidas pueden ayudar a prevenir y tratar el sangrado de encias.
1. Usa una compresa fría para reducir el sangrado
Para detener el sangrado de las encías, puedes usar una compresa fría para reducir la inflamación y reducir el flujo sanguíneo. Esta compresa consiste en una bolsa de hielo cubierta por un paño suave. Asegúrate de doblar el paño varias veces para crear una capa protectora entre la bolsa de hielo y tu encía. Coloca la compresa sobre la encía afectada durante unos 10 a 15 minutos cada hora. Esto ayudará a reducir el dolor, la inflamación y el sangrado. Puedes comprar una compresa fría en tu farmacia local o hacer una en casa. Para hacer una compresa casera, envuelve una cantidad de hielo en un paño limpio y suave.
2. Utiliza un enjuague bucal para limpiar el área
Un enjuague bucal puede ayudar a detener el sangrado de las encías y prevenir la infección. Utiliza un enjuague bucal con clorhexidina o solución salina para limpiar la zona. Puedes comprar estos enjuagues en cualquier farmacia local. Aplica el enjuague bucal con un atomizador, un cepillo de dientes suave o con los dedos suavemente sobre la zona afectada. Asegúrate de enjuagar tu boca con agua tibia para eliminar la solución salina. Haz esto varias veces al día. Los enjuagues bucales son eficaces para eliminar la bacteria que causa la infección y el sangrado. Además, ayudan a reducir la inflamación y el dolor.
Se recomienda a los pacientes practicar una buena higiene oral con el cepillado diario y el uso del hilo dental, para mantener una buena salud bucal y evitar problemas como el sangrado de encías. Además, se recomienda realizar revisiones dentales cada seis meses para evaluar la salud de las encías y prevenir problemas mayores.