Los empastes son una de las principales opciones para tratar la caries dentales, y son un tratamiento común para restaurar la salud dental. El procedimiento se lleva a cabo cuando el material de relleno de amalgama se coloca en los dientes en una cavidad formada para contener la amalgama. Esta cavidad se forma cuando un dentista extrae la caries dental. Después de la aplicación del empaste, la pregunta que muchos se hacen es: ¿se puede comer después de un empaste?
Los alimentos permitidos después de un empaste
A pesar de que los dientes recién empastados son más sensibles que los dientes sanos, los pacientes deben seguir una dieta normal después del procedimiento. Sin embargo, hay algunos alimentos que se deben evitar. Se recomienda consumir alimentos blandos y templados para evitar la irritación de los dientes. Algunos alimentos que son seguros de comer incluyen:
- Cereales suaves
- Puré de frutas y verduras
- Pescado blando
- Yogur y queso
- Pan y galletas suaves
- Sopa y sándwiches
Los alimentos que se deben evitar
Es importante tener en cuenta que hay algunos alimentos que son muy difíciles de masticar, como los alimentos fríos, duros y crujientes. Estos alimentos pueden irritar los dientes recién empastados, lo que puede retrasar el proceso de curación. Algunos alimentos que se deben evitar incluyen:
- Alimentos fríos o congelados
- Dulces y chicles
- Galletas duras y crujientes
- Caramelos y dulces duros
- Alimentos con semillas o frutos secos
- Alimentos muy condimentados
Los dientes recién empastados son más sensibles a los alimentos dulces, fríos y ácidos. Por lo tanto, se recomienda evitar estos alimentos después del procedimiento, ya que pueden causar dolor e irritación. En lugar de eso, se recomienda comer alimentos suaves y templados durante las primeras semanas de recuperación.
Otras consideraciones
Además de evitar los alimentos duros y fríos, también es importante tener en cuenta ciertas consideraciones después de un empaste. Por ejemplo, los pacientes deben evitar comer alimentos demasiado calientes, ya que esto puede dañar los dientes recién empastados. Además, los dientes empastados son muy sensibles a los cambios de temperatura, por lo que se recomienda evitar bebidas frías y calientes. Además, se recomienda cepillarse los dientes con una pasta dental suave después de cada comida para prevenir la acumulación de placa. Esto ayudará a prevenir la formación de caries y a mantener los dientes en buen estado.
En conclusión, es seguro comer después de un empaste siempre que sean alimentos suaves, templados y sin semillas. Los alimentos fríos, duros y crujientes se deben evitar durante el período de recuperación para evitar la irritación de los dientes. Además, es importante seguir las recomendaciones del dentista para asegurarse de una recuperación rápida y exitosa.
¿Qué comer inmediatamente después de un empaste?
Es importante que la comida que elijas para comer inmediatamente después de un empaste sea suave y no abrasiva. El objetivo es evitar cualquier daño adicional al diente y al tejido blando alrededor de él. Alimentos como gelatina, helado, sopas cremosas, yogur, puré de papas, postres suaves como flan, fruta fresca, papilla, pasta suave, pan blanco, arroz, plátanos, batidos y leche son algunas buenas opciones. Si eliges alguna de estas opciones, es importante recordar comerlas a temperatura ambiente o levemente calientes.
También es importante mantenerse hidratado después de un empaste. Beber líquidos como agua, leche, refrescos de dieta y jugos de frutas suaves puede ayudar a calmar el dolor y a reducir la inflamación. Sin embargo, se recomienda evitar bebidas con mucho colorante, sabor y gas, ya que estas pueden provocar una mayor inflamación.
En cuanto a medicamentos, algunos médicos recomiendan que los pacientes tomen un medicamento antiinflamatorio de venta libre para ayudar a reducir el dolor y la inflamación. No hay evidencia científica que respalde esta recomendación, por lo que se recomienda consultar con el médico antes de tomar cualquier medicamento.
Es importante recordar que algunos alimentos suaves como la carne blanda y el pollo desmenuzado se pueden comer después de un empaste. Sin embargo, los alimentos duros y afilados como las nueces, las semillas, los trozos de carne cruda y los alimentos con cáscaras deben evitarse. Estos alimentos pueden dañar el tejido blando y los bordes recién formados alrededor del empaste.
También es importante seguir las instrucciones del médico con respecto a la higiene bucal. Esto incluye el uso de un cepillo de dientes suave para limpiar cuidadosamente los dientes alrededor del empaste. La limpieza debe realizarse con cuidado y con un movimiento suave para evitar dañar el tejido blando y el empaste.
¿Qué alimentos deben evitarse después de un empaste?
Es importante evitar cualquier alimento que pueda dañar el diente recién empastado. Esto incluye alimentos con alto contenido de azúcar, como dulces, bebidas endulzadas, postres y golosinas. Estos alimentos aumentan el riesgo de caries y pueden dañar el empaste recién formado.
Además, los alimentos duros y afilados, como las nueces, las semillas, los trozos de carne cruda y los alimentos con cáscaras, deben evitarse. Estos alimentos pueden dañar el tejido blando y los bordes recién formados alrededor del empaste.
También hay que evitar alimentos con mucho sabor, colorante y gas, como refrescos, licores y cervezas. Estos alimentos pueden provocar una mayor inflamación.
Es importante tener en cuenta que el alcohol puede afectar la eficacia de algunos medicamentos, por lo que los pacientes deben evitar beber alcohol después de un empaste. El alcohol también puede dañar el tejido blando y el empaste recién formado, así como afectar la cicatrización.
También se recomienda evitar alimentos ácidos como el vinagre, los cítricos, los tomates, las piñas y las fresas. Estos alimentos pueden dañar el recubrimiento protector del diente y el empaste recién formado.
Por último, es importante recordar que los alimentos calientes y fríos deben evitarse. Estos alimentos pueden aumentar el dolor y la sensibilidad en el diente recién empastado. Es especialmente importante evitar los alimentos muy calientes, ya que estos pueden dañar el tejido blando alrededor del diente.
Es importante recordar que el proceso de curación tras un empaste puede tardar unas 24 horas. Para asegurar la curación óptima, se recomienda evitar cualquier alimento duro o pegajoso durante este período de tiempo. Una vez la curación haya finalizado, se puede volver a comer alimentos blandos como puré de patatas, helado o yogur. Es importante que estos alimentos sean ligeramente fríos o templados para evitar cualquier molestia relacionada con el calor. Además, es recomendable evitar alimentos ácidos, como el limón, así como alimentos duros y pegajosos para minimizar el riesgo de dañar el empaste.